Los primero 9 capítulos de primera de crónicas, el autor se concentra en hacer una lista de genealogías desde Adán, pasando por las 12 tribus de Israel, concentrándose en la tribu de Judá y haciendo un énfasis en la descendencia de David. En el capitulo 10 recapitula la historia de Saúl y como desaparición su linaje a causa de su rebelión y como el trono de Israel fue dado por Dios a David y su descendencia.
El Capitulo 11 recapitula la historia de David, de cómo fue aceptado por rey en todo Israel cumpliéndose así la palabra de Dios dicha por medio del profeta Samuel. El Capitulo 12 recuerda de que manera David organizo su reino y su ejercito, y desde el capitulo 13 se narra la historia de cómo David llevo el arca a Jerusalén y como
organizo las tareas de adoración el templo, en el clímax tenemos un increíble salmo de acción de gracias a Dios donde se invita al pueblo a alabar a Jehová, a confiar en él recordando las maravillosas obras que él ha hecho en medio de su pueblo y haciendo memoria del pacto que hizo con Abraham, David invita al pueblo a exaltar a Dios por su misericordia y buscar solo en él salvación. Luego de recordarnos como David adora a Dios y bendice su casa el cronista recapitula el pacto de Dios con David y el deseo del rey de hacer morada para Dios en medio de su pueblo, Dios le hace saber por medio del profeta que será su hijo quien edifique casa y le recuerda la promesa que su trono será confirmado eternamente. David responde agradecido poniendo su confianza en la promesa de Dios, su oración termina con estas palabras:
“Ahora pues, Jehová, tú eres el Dios que has hablado de tu siervo este bien; y ahora has querido bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti; porque tú, Jehová, la has bendecido, y será bendita para siempre.” (1º Crónicas 17.26–27, RVR60)
Luego de este clímax, tenemos la recapitulación de cómo Dios bendice el reinado de David con victoria sobre sus enemigos y con la multiplicación de los hijos de Israel. A partir del capítulo 22 David inicia los preparativos para la construcción y organización del templo. En el capitulo 28 tenemos la historia de cómo Salomón sucede a David y como David antes de morir le recuerda la promesa de Dios para su reino y su tarea de edificar casa para Jehová en Jerusalén, le hace entrega oficial de todos los recursos necesarios y le da toda la instrucción para hacer la tarea y al final lo bendice con estas palabras: “Dijo además David a Salomón su hijo: Anímate y esfuérzate, y manos a la obra; no temas, ni desmayes, porque Jehová Dios, mi Dios, estará contigo; él no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la casa de Jehová.” (1º Crónicas 28.20, RVR60), de esta manera Salomón es Coronado Rey, es prosperado y obedecido por todo Israel y así el libro termina con la muerte de David.
Claramente vemos que el énfasis del Cronista es contar no tanto las acciones buenas y malas de los reyes para indicar por que habían sido deportados a Babilonia, sino mas bien confortar el corazón del pueblo que estaba regresando del exilio con esperanza al considerar como desde Adán Dios había sido fiel a sus promesas y a su pacto con Abraham, y como los había preservado como su pueblo, pero sobre todo al enfocarse en David su prosperidad, su deseo y la gloria de su reino y el la bendición del reinado de Salomón, el cronista enfatiza en la fidelidad de Dios, ellos estaban regresando del cautiverio por que Dios es fiel y esta cumpliendo la promesa de habitar en medio de su pueblo y ha preservado la semiente de Judá para traer de esta un rey para gobernar sobre las naciones por la eternidad.
Así mismo el Libro de 2 de Crónicas se concentra en recapitular la historia de los reyes de Judá, inicia con estas palabras positivas sobre el rey Salomón: “Salomón hijo de David fue afirmado en su reino, y Jehová su Dios estaba con él, y lo engrandeció sobremanera.” (2º Crónicas 1.1, RVR60), el cronista narra como Salomón edificó el templo desde el capitulo 3, en el capitulo 5 el arca es trasladada al templo luego de que la obra de construcción fue terminada y en el capitulo 5 podemos leer la oración de dedicación del templo que Salomón hace terminando con estas palabras de ruego:
“Jehová Dios, no rechaces a tu ungido; acuérdate de tus misericordias para con David tu siervo.” (2º Crónicas 6.42, RVR60).
Luego de la oración en el capitulo 7 la gloria de Jehová viene sobre el templo y cae fuego del cielo que enciende los holocaustos que se habían preparado para la adoración. En el capitulo 8 Dios afirma su pacto con Salomón y además Dios promete disciplinar a su pueblo expulsándoles de la tierra y haciendo que el templo sea destruido si Israel se vuelve en pos de los ídolos. Esto fue precisamente lo que sucedió a Israel. Luego se nos cuenta como la reina de Saba se asombra de la riqueza y de la sabiduría de Salomón. El cronista enfatiza en la como Dios bendijo a Salomón y omite lo que se narra en el libro de los reyes. Claramente el tiene el propósito citado, de exaltar la fidelidad de Dios a su pacto con David.
En el Capitulo 10 el cronista recuerda la rebelión de Israel y la división del reino de Salomón y luego hace mención de cómo Dios bendijo a los reyes de Judá hasta el exilio, todos los reyes de Judá fueron descendientes de David a diferencia de los reyes del norte, en el que ninguna dinastía permaneció en el trono. En el Capitulo 36 tenemos el relato de la cautividad y el decreto de Ciro rey de los Persas para construir el templo. Dios definitivamente es fie, ahora Israel esta regresando del exilio y esta construyendo el templo nuevamente, la dinastía de David ha sido preservada y muy pronto de esta dinastía vendrá el mesías que reinará sobre su pueblo para siempre.
Comentarios