Muchas iglesias evangelicas tienen la practica de dejar la participacion de la Santa Cena a la consciencia de cada uno. En nuestros tiempos en que tantos ‘evangelicos’ andan de iglesia en iglesia, muchos pastores se han dado por vencido en cuanto a asegurar que solo sean creyentes que participen, y se limitan a dar una pequena advertencia de probar su corazon, y asi se invita a todos. Otros pastores, por la mala ensenanza que recibieron, piensan que es un asunto totalmente individual - entre la persona y Dios - y que el pastor y los ancianos no pueden hacer nada para impedir que se tome la Santa Cena. Creo que es necesario echar un vistazo a la Biblia en cuanto a como practicar la Santa Cena de una manera biblica. Aqui no vamos a explorar toda la ensenanza rica sobre este sacramento, sino solo lo que atane a los participantes. Para una exposicion amplia, el lector podria consultar La Institucion de Calvino en la respectiva seccion, y tambien las confesiones historicas con sus bases biblicas, tales como la Confesion de Fe de Westminster, la Confesion de Fe de Londres, el Catecismo Mayor de Westminster, la Confesion Belga, y el Catecismo de Heidelberg.
El Antiguo Testamento
Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo, Dios siempre ha dejado senales y signos de su gracia y su salvacion. La circuncision era senal del ‘pacto’ entre Dios y Abraham, y de hecho se llama el ‘pacto’ entre Dios y Abraham (Genesis 17:10). Dios se habia comprometido con Abraham en gracia (Genesis 12:1-3), y la respuesta de Abraham era responder a Dios observando la senal del pacto (la circuncision) y andar delante de Dios en santidad (Genesis 17:1).
El hecho de que la circuncision se llama ‘un pacto’ es muy significativo. En la Biblia es siempre Dios quien establece el pacto. Dios toma la iniciativa, y Dios establece las condiciones. Abraham era receptor de este pacto, y su papel era responder en fe y obediencia al pacto de Dios. Una de las respuestas de fe era observar la circuncision en sus hijos, asi afirmando publicamente que creia en las promesas de Dios. Observar este ‘pacto’ significaba reconocer la prioridad de Dios, y responder en obediencia y fe. Lo importante de notar aqui es que Abraham no ponia su propias condiciones, sino aceptaba las condiciones de Dios en el pacto.
Cuando Dios saco a su pueblo de Egipto, les dio una segunda senal - la pascua. Esta cena de recuerdo debia formar parte de la identidad de Israel para todas las futuras generaciones. La pascua celebraba el terrible juicio de Dios sobre los egipcios opresores, y la salvacion y promesa de Dios de la tierra de Canaan. La pascua tambien celebra el ‘pacto’ con Dios, y la encontramos especificamente en contextos de ‘pacto’ (Ex 34:25-27; 1 Reyes 23:21; 2 Cronicas 34:30-35:1). La pascua no celebraba lo que hicieron los Israelitas - ya que ellos eran incapaces de librarse de Egipto. Al contrario, la pascua celebraba la salvacion soberana de Dios al costo de la muerte de los primogenitos. Aunque en sombras, Dios estaba senalando que la salvacion verdadera no era en ultima instancia de Egipto, sino del pecado, ya que se debia derramar sangre y redimir a sus propios primogenitos con sangre tambien. La pascua senala la redencion de Dios por medio de un sacrificio sustitutivo. Y la pascua celebraba una salvacion que venia de Dios soberanamente - es decir, los Israelitas no ponian las condiciones.
Solamente los Israelitas circuncidados podian celebrar la pascua. Ningun incircunciso podia recibirla (Ex 12:48). Con esto Dios estaba indicando que era una senal de salvacion que debia ser recibida por fe. No podia ser celebrada por motivos supersticiosos. Un pagano visitando a Israel en la epoca de la pascua podia haber pensado “Tal vez me trae buena suerte participar de los ritos religiosos de esta gente”. Pero Dios prohibio tajantemente la participacion de todo aquel que no estuviera dispuesto a demostrar su fe - por medio de la circuncision.
Es importante notar que Dios hace una conexion estrecha entre la circuncision y la pascua. La circuncision era prerequisito para la pascua. Ya vimos que en la circuncision el Israelita estaba honrando a Dios como el que establecia las condiciones del pacto. De modo que el participante en la pascua (los hombres - jefes de hogar) ya llevaba en su cuerpo la senal de sumision humilde a las condiciones del pacto de Dios.
El Nuevo Testamento
La ensenanza del Antiguo Testamento es ratificada y profundizada en el Nuevo con respecto a la Santa Cena. En primer lugar, el ‘comer la carne y beber la sangre’ de Jesus significa mirar hacia Cristo solamente para remision de pecados y salvacion. En Juan 6, Jesus da una ensenanza amplia sobre esto, cuando habla de ‘venir’ a el para vida eterna (Juan 6:37,44) y recibir vida del verdadero ‘pan de vida’ (Juan 6:51- 56). Aunque los oyente mal-entendieron lo que estaba diciendo, Jesus se referia a ‘permanecer en el’ por la fe, y asi recibir vida nueva (Juan 6:56,58). De modo que entendemos que la Santa Cena significa y senala la muerte sustitutiva de Cristo por su pueblo, y la necesidad de ‘venir a Jesus’ para la salvacion.
La conexion con el bautismo debe ser clara. En el bautismo (al igual que la circuncision) recibimos las promesas de Dios de salvacion, con el llamado de humillarnos y aceptar las condiciones de su pacto. Seria incomprensible dar la Santa Cena a alguien que no haya sido bautizado primero - por los mismos motivos que la circuncision debia preceder la pascua en el Antiguo Testamento. El bautismo es la senal de nuestra necesidad de salvacion por Dios, es el ‘rocio’ de la limpieza con la sangre del pacto, y provee la entrada al pueblo del pacto. La Santa Cena es la cena de comunion con Dios y su pueblo, al celebrar una y otra vez su gracia.
Membresía en la iglesia local y la Santa Cena
Queremos mostrar ahora que la Biblia exige compromiso con una iglesia local para poder participar de la Cena del Senor. Uno de los grandes problemas de nuestros tiempos es el caos eclesiastico, y los conceptos pobres en cuanto a la naturaleza de la iglesia. Existe hoy la idea de que si una persona ‘recibio al Senor’ en alguna iglesia en el pasado, ahora puede andar de iglesia en iglesia, tomando la Santa Cena, sin estar bajo la disciplina y pastoreo de una iglesia local.
Hay varias facetas que debemos notar en cuanto a este tema. En primer lugar, ya notamos arriba que segun Jesus, ‘comer su carne’ significa estar unido a el en fe. Pablo amplia la idea de ‘estar en Cristo’ en Efesios 4, y se debe notar la intima relacion entre estar en Cristo y formar parte del cuerpo de Cristo que es la iglesia local:
“...sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre si por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, segun la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificandose en amor” (Efesios 4:15-16).
Si estamos ligados a la Cabeza - Cristo - entonces estamos en el proceso de crecimiento junto con otros Cristianos, sirviendoles y recibiendo edificacion. Cuando tomamos la Santa Cena estamos diciendo “Estoy unido a Cristo por la fe”. Pero la Biblia no nos permite tener un medio-Jesus, sino que recibimos a un Jesus entero. Y el Jesus de la Biblia nos incorpora en su cuerpo para dar y recibir edificacion, a fin de crecer en la madurez.
Este mismo contexto de Efesios contiene las siguientes palabras:
“Y el mismo constituyo a unos, apostoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificacion del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varon perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:11-13).
Si Jesus mismo dio a los pastores y maestros para nuestro perfeccionamiento, no es posible participar de la Santa Cena mientras menospreciamos el cuidado pastoral de los pastores. Solamente una persona bajo el cuidado pastoral de una iglesia local puede reunir estos criterios. Los pastores son dados para nuestra edificacion, y tambien para ejercer disciplina sobre nosotros si desobedecemos nuestros votos ante Dios. Es por eso que la persona que toma la Santa Cena y dice “Estoy unido a Cristo por la fe”, tambien tiene que recibir a los que Cristo ha dado como medio para su edificacion. Estar bajo el pastoreo de la iglesia local significa ser miembro activo en ella.
La disciplina y la Santa Cena
Otra faceta de la Santa Cena es su relacion con la disciplina eclesiastica. Parte de ‘entregar al pecador a Satanas’ en 1 Corintios (5:5) era privarle de la Santa Cena (1 Corintios 5:6-8). Pablo da a entender que permitir participar a una persona que no este arrepentida equivale violar la Cena del Senor de parte de toda la iglesia. La iglesia, dirigida por sus pastores y ancianos, tienen la obligacion de quitar al pecador no- arrepentido de la Cena. De otra manera estarian violando la Cena del Senor. Este es el motivo que uno de los primeros pasos en la disciplina eclesiastica es privar a una persona de la Cena. Ya que la Cena senala union con Cristo, alguien que este negando a Cristo por su conducta no-arrepentida debe abstenerse de la Cena para buscar el perdon de Dios primero a traves del arrepentimiento y la restauracion.
En esta misma carta, en el capitulo 11, Pablo senala que como los ancianos de la iglesia no habian puesto orden (los lideres mismos estaban todos divididos - 1 Corintios 1:12), Dios mismo estaba ejecutando la disciplina. Muchos estaban enfermos, y ¡algunos habian sido muertos por Dios como castigo! (1 Corintios 11:30). La Santa Cena esta intimamente relacionada con el castigo de Dios y la disciplina en la iglesia. Los pastores tienen el deber de velar pastoralmente por la vida y conducta de su rebano: “... Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie” (Tit 2:15). Es por esta razon que una persona que no este bajo alguna autoridad pastoral no debe participar en la Cena. ¿Quien lo podra poner en disciplina si cae en el pecado? ¡Nadie! Por tanto debemos entender que el bienestar espiritual de la persona esta en juego. Si permitimos participar de la Cena personas no-aptas, estamos contribuyendo no solo a la violacion del honor de Cristo, sino al mismo juicio de Dios sobre esa persona. Nos hacemos complices al permitir a las personas violar la Cena. Este es otro argumento muy fuerte en favor de asegurar que toda persona que tome la Cena sea un miembro activo de una iglesia local, y que este bajo el cuidado pastoral de su iglesia.
Algunos casos prácticos
¿Que hacer con las personas que visitan a nuestra congregacion solo un domingo y estan deseosas de tomar la Santa Cena? Aqui estamos hablando de algun familiar o amigo que vive en otra parte y realiza una visita esporadica. Pues, segun lo que hemos estudiado, debemos hablar con ellos antes de la Santa Cena para averiguar algunas cosas. Por ejemplo, se debe indagar primero si son miembros bautizados en una iglesia que cree en los fundamentos del evangelio. Segundo, se debe preguntar si son miembros activos en esa iglesia, y si estan bajo el cuidado pastoral de sus lideres. Con relacion a esto, se debe preguntar si su iglesia tiene un concepto de membresia y cuidado pastoral, porque muchas iglesias ni lo tienen hoy en dia. En tercer lugar, se debe preguntar si confiesan personalmente su fe en Jesucristo como unico Salvador y Senor, y si estan viviendo una vida de arrepentimiento sin ocultar pecados. Al no cumplir cualquiera de estos requisitos, se le debe decir a la persona que se abstenga.
¿Como se debe tratar los casos de personas que entran en medio culto, con las cuales no se pudo hablar? De manera muy sencilla. A la hora de celebrar la Cena, se hace la invitacion y las advertencias normales. Y se anade que cualquier visitante que no ha hablado con los ancianos antes del servicio debe abstenerse de participar. Esto por honor a Jesucristo y el buen orden de su iglesia.
¿Que se debe hacer con personas provenientes de otro pais, miembros de una iglesia alla pero quienes ahora van a congregarse en nuestra iglesia? Para el buen orden de la iglesia se deberia hacer dos cosas antes de que tomen la Santa Cena. Primero se debe pedir una carta de recomendacion de su iglesia afirmando que fueron bautizados y que no tienen ninguna objecion en contra de ellos. En segundo lugar, deben recibir el curso de membresia de la iglesia local y asumir las responsabilidades de todo miembro. De esta manera ellos honran a Cristo y su iglesia, y dan muestra de su compromiso con el cuerpo de Cristo.
En mi experiencia personal la gran mayoria de las personas entienden perfectamente estos pasos. Las pocas veces en que algunos se han quejado ha sido generalmente por una mala ensenanza sobre la naturaleza de la iglesia y de los sacramentos. Y todavia tenemos entre nosotros un poco del Catolicismo romano y su misticismo, y tambien un poco de supersticion. Debemos luchar por tener iglesias ‘pactales’, que entiendan y practiquen con firmeza la participacion de los sacramentos como senales y celebraciones del pacto entre Dios y su pueblo.
Resumen
La Santa Cena es una senal visible de la gracia de Dios derramada sobre nosotros en Cristo por la fe. Nutre nuestras almas y fortalece nuestra fe al recibir elementos tangibles, asi ensenandonos que tan seguramente que comemos el pan, asi de seguro el cuerpo de Cristo fue quebrantado por nosotros. Pero senala al mismo tiempo - y con igual firmeza - que Jesucristo murio para establecer un pueblo. Jesus no murio por mi solo, sino para incorporarme en su iglesia, para ser edificado ahi y para servir a mi hermano. Como muestra de verdadera fe y amor por Jesus, tenemos el deber de guardar estos dos aspectos de la Cena - tanto el aspecto personal y vertical con Dios, como el aspecto horizontal y corporativo con la iglesia.
Por ser parte de la disciplina eclesiastica, la Santa Cena debe administrarse solamente a personas quienes esten bajo el cuidado pastoral y su disciplina. Este aspecto es totalmente ignorado hoy en dia, pero forma parte integral de la fe biblica. Es urgente establecer una practica biblica en estos aspectos en honor a Cristo, y para la salud de la iglesia.
¡Que hermosa es la celebracion de la Santa Cena en comunion con Dios y su pueblo! Luchemos por la ‘recta administracion’ de este sacramento como una de las marcas de la verdadera iglesia.