Federal Visión: ¿Una amenaza real para la iglesia reformada?
- Andres Espinoza
- hace 4 días
- 6 Min. de lectura
En los últimos años, varios movimientos y corrientes han surgido dentro de las iglesias reformadas, presentando ideas “nuevas” sobre el pacto, la justificación y la vida cristiana. Uno de los más influyentes y polémicos es el llamado Federal Vision (“Visión Federal” o “Visión del Pacto”). Este movimiento, aunque usa lenguaje reformado, plantea enseñanzas que han inquietado, dividido y dañado a iglesias hermanas en Estados Unidos, América Latina y más allá.
Como iglesia, necesitamos discernir los tiempos, conocer el trasfondo y los peligros de este enfoque, y aferrarnos con gratitud a la verdad confesional que Dios nos ha dado para nuestra paz y la gloria de Cristo.
1. ¿Qué es el Federal Vision?
El Federal Vision es un movimiento teológico surgido en la década del 2000, principalmente entre ministros y laicos de iglesias presbiterianas y reformadas en América del Norte. Los nombres más asociados a esta corriente incluyen a Douglas Wilson, Steve Schlissel, Peter Leithart, Rich Lusk y James Jordan, entre otros.
La palabra “federal” proviene de foedus, el término latino para pacto. Los proponentes del Federal Vision afirman querer recuperar una visión robusta de la teología del pacto, pero su interpretación y aplicación del pacto difieren de la enseñanza confesional histórica.
2. ¿Cuáles son sus enseñanzas centrales?
a) Justificación y fe:
El Federal Vision afirma que todos los que son bautizados, por el hecho de estar en el pacto, reciben realmente los beneficios del pacto: unión con Cristo, perdón de pecados y justificación. Según ellos, esta gracia puede perderse si la persona no persevera en la fe y la obediencia.
Rechazan la distinción entre iglesia visible e invisible tal como la enseña la Confesión de Westminster, y tienden a diluir la doctrina de la perseverancia de los santos.
b) Bautismo:
En la práctica, el Federal Vision enseña que el bautismo, al ser administrado, comunica real y objetivamente los beneficios del pacto a todos los bautizados, sean o no elegidos, mientras permanezcan en el pacto.
c) Fe y obediencia:
Sostienen que la fe salvadora siempre incluye una obediencia real y que la perseverancia final es una condición para recibir la herencia prometida. En la práctica, la distinción entre justificación y santificación se vuelve difusa.
d) Nueva definición de justificación:
Algunos proponentes han argumentado que la justificación final depende no solo de la fe inicial, sino de la fidelidad perseverante hasta el final, lo cual acerca peligrosamente la doctrina a una forma de justificación por fe más obras.
3. ¿Por qué la iglesia reformada ha rechazado el Federal Vision?
a) Contradicción con las confesiones históricas:
La Confesión de Fe de Westminster y los catecismos mayores y menores enseñan que la justificación es un acto único de Dios, irrevocable, basado solo en la justicia de Cristo recibida únicamente por la fe. Las buenas obras son fruto necesario, pero jamás parte del fundamento de la aceptación ante Dios.
b) Confusión pastoral y pérdida de seguridad:
El Federal Vision crea incertidumbre sobre la seguridad de la salvación. Si todo bautizado es justificado, pero puede “perder” esa justificación si no persevera, ¿qué diferencia real hay con la doctrina romana o arminiana? La seguridad bíblica y confesional descansa en la obra terminada de Cristo, no en nuestra fidelidad.
c) Peligro de sacramentalismo:
El énfasis en el bautismo como portador objetivo de la gracia, incluso para quienes no son finalmente salvos, acerca esta visión a un sacramentalismo que la teología reformada siempre ha rechazado.
4. Textos bíblicos frecuentemente debatidos: ¿puede un verdadero creyente perder la salvación?
Uno de los aspectos más delicados y debatidos del Federal Vision es cómo entienden la pertenencia al pacto y la fe en relación con la salvación. Debemos ser justos:
El Federal Vision no enseña exactamente que los elegidos, en el sentido último, puedan perder la salvación.
Lo que sostienen es que todos los bautizados son unidos real y objetivamente a Cristo y participan de los dones del pacto, aunque no todos perseveran hasta el fin. Así, pueden hablar de que personas realmente “justificadas” o “santificadas” en algún sentido, finalmente caen, si no perseveran en fe y obediencia.
Ellos señalan que esta es una realidad del pacto visible, y que la distinción entre “visible” e “invisible” tiende a volverse menos relevante en la práctica. Así, en sus propias palabras, alguien puede “ser verdaderamente del pacto” y experimentar bendiciones reales (incluyendo perdón, santificación y comunión con Cristo), pero aún así apostatar y perderlas, mostrando que no era, en el sentido pleno y último, “elegido” desde la eternidad.
Este énfasis en la realidad objetiva del pacto busca tomar en serio los textos bíblicos de advertencia y los ejemplos de caídas en la Escritura.
a) Saúl: ¿Un “pactual” que perdió su bendición?
Un texto citado es el caso de Saúl. Se reconoce que fue rey, ungido y usado poderosamente por el Espíritu, parte visible del pueblo de Dios, pero terminó desechado (1 Samuel 10–16). Desde la perspectiva Federal Vision, esto muestra que alguien que verdaderamente participó de la gracia del pacto puede, al no perseverar, perder esas bendiciones.
b) Simón el mago: ¿Un creyente verdadero que cayó?
En Hechos 8, Simón “creyó”, fue bautizado y acompañó a Felipe, pero después buscó comprar el don del Espíritu Santo y fue severamente reprendido por Pedro. Los defensores del Federal Vision sugieren que este ejemplo ilustra cómo alguien, objetivamente unido al pueblo del pacto y receptor de bendiciones, puede finalmente apostatar.
c) La fe: ¿Qué tipo de fe?
El Federal Vision recalca la importancia de una fe viva y obediente, y es cuidadoso en no reducir la salvación a un mero acto intelectual o “decisión”. Señalan que la Escritura habla de diferentes tipos de fe—como la de los demonios (Santiago 2:19)—y que no toda fe profesada es salvadora. En este punto, coinciden en la necesidad de distinguir entre la fe genuina y la fe falsa.
5. Respuesta bíblica y confesional: fe verdadera y pertenencia al pacto
La teología reformada ha valorado el lenguaje fuerte y realista del pacto, y reconoce la seriedad de los textos de advertencia. Sin embargo, sostiene dos distinciones clave:
Pertenencia externa vs. realidad interna:
No todos los que participan externamente del pacto (bautismo, membresía, incluso participación en la comunión de la iglesia) poseen internamente la regeneración y la fe salvadora. Pablo es claro:
“No todos los que descienden de Israel son israelitas… sino que los hijos de la promesa son contados como descendientes.” (Romanos 9:6–8)
La fe verdadera según la Escritura y las confesiones:
La fe salvadora, tal como la confiesa la Reforma, implica conocimiento, asentimiento y confianza personal en Cristo. No es solo estar de acuerdo intelectualmente (como los demonios, Santiago 2:19), ni simplemente ser parte visible del pueblo de Dios, sino recibir y descansar solamente en Cristo y su justicia (Heidelberg, P. 21; CFW 11.2).
Quien tiene esta fe—obra del Espíritu Santo y no del hombre—es guardado por el poder de Dios y persevera hasta el fin (Juan 10:27–29; 1 Pedro 1:5).
Aquellos que apostatan, como Simón o Saúl, mostraron finalmente que nunca tuvieron la fe verdadera que une a Cristo para vida eterna, aunque hayan participado externamente de la vida pactual y de muchas bendiciones temporales (1 Juan 2:19).
6. Aplicación
El valor del Federal Vision ha sido recordarnos la seriedad de los medios de gracia y el peligro del formalismo vacío. Sin embargo, su tendencia a borrar la distinción entre la membresía visible y la realidad interna puede producir confusión, falta de seguridad y una visión sacramentalista que pone en riesgo la doctrina confesional de la justificación y la perseverancia.
Como iglesia reformada, afirmamos:
Que los sacramentos son medios poderosos pero no automáticos.
Que la seguridad y la perseverancia dependen de la gracia soberana de Dios, no de nuestra perseverancia ni siquiera de nuestra inclusión externa en la comunidad del pacto.
Que debemos examinar nuestra fe: ¿es solo intelectual, o descansa y confía en Cristo solo?
7. La esperanza y la firmeza del evangelio
Frente a la confusión y la presión de voces teológicas modernas, la iglesia reformada está llamada a permanecer en la claridad y el consuelo del evangelio confesional.
La verdadera visión federal es la del evangelio eterno:
“Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (Romanos 5:1)
Esta seguridad no nos hace descuidados, sino agradecidos, humildes y perseverantes, sabiendo que si permanecemos es porque “somos guardados por el poder de Dios mediante la fe” (1 Pedro 1:5).
Que nuestra iglesia camine en este equilibrio:
Firmeza en la gracia soberana.
Seriedad en el llamado a la fe viva y obediente.
Humildad y gozo en la suficiencia de Cristo.
Para reflexionar y conversar:
¿Por qué la seguridad de la salvación es tan importante para la vida cristiana?
¿Qué peligros ves en confundir justificación y santificación, o en depender de la pertenencia visible al pacto?
¿Cómo puedes ayudar a otros a distinguir entre la gracia objetiva y la fe personal?
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